En el colegio Rubira de este cantón, conformado por 62 mesas electoras, la coordinadora del TEG, Ana Triviño, recibió denuncias de una supuesta adulteración de papeletas a las que se habría hecho marcas usando anillos con puntas de lapiceros.

“Está prohibido que los miembros de las juntas porten aros. Sáquenselos”, dijo Triviño a los vocales.

La orden se cumplió y el proceso continuó sin que se generen nuevos contratiempos, según la coordinadora.

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En este local educativo se concentraron las otras parroquias de este cantón: Carlos Espinoza Larrea, Enríquez Gallo y Vicente Rocafuerte. En la parroquia Muey, (unidad educativa Presidente Tamayo), se llamó la atención a miembros de algunos partidos, que hacían campaña.