Campeones absolutos buscan auspicio para ser profesionales.

El seguimiento y las miradas de las ex figuras del tenis nacional como Andrés Gómez, Miguel Olvera, el entrenador Raúl Viver, los motivan. En las canchas de arcilla, unos 30 tenistas juveniles se esmeran por ser los mejores y demostrar los progresos de su juego.

En el último torneo absoluto de tenis, categoría 18 años, que se realizó en Guayaquil, el objetivo de los 32 jugadores participantes es el mismo: ser profesionales.

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Unos están adelantados, incluso figuran en el ranking ATP; otros, por la transición de juveniles, han perdido sus puntos profesionales; el resto quiere cumplir su objetivo, pero hay un limitante: el financiamiento de su carrera.

Antes de disputar la final de 18 años, el guayaquileño José Zunino –quien terminará este año el bachillerato–, advierte que al final del 2004 “si no consigo patrocinadores ni nadie que me pague la carrera, voy a tratar de conseguir becas en Estados Unidos”.

A pesar de que el campeón de esta división, Andrés Arango, también de Guayaquil, se planteó un calendario competitivo que incluye Cosats, torneos satélites y torneos ITF, eso le costó los puntos del ranking internacional que tenía.

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Arango reconoce que su carrera es muy difícil, porque la mayor parte de los gastos los tiene que asumir de manera individual con el  apoyo de su familia y también de las asociaciones y federaciones.

Miguel Olvera reconoce que la causa principal que ha obligado a muchos tenistas juveniles ecuatorianos a truncar sus aspiraciones es la falta de apoyo económico.

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Pero, destaca el empeño de deportistas como Arango, Zunino, Patricio Alvarado, Gonzalo Escobar, David González, que según él “han subido su nivel en este año”.

Olvera también resalta la aparición de  deportistas  de Manabí, en el caso de Alvarado y Escobar, para constituirse en otra plaza importante en la producción de tenistas.

Escobar, de Manta, quien se proclamó campeón del absoluto en la división de 16 años, revela que en Manabí la preparación de los tenistas prácticamente se da solo a nivel privado, porque el respaldo de las asociaciones es mínimo.

“Ahora en Manta creo que hay un grupo de unos 10 tenistas que estamos en el mismo nivel y está muy peleado”, advierte Escobar.

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ANDRÉS ARANGO
El tenista guayaquileño de 17 años ganó el pasado domingo su último título nacional absoluto de la categoría, en el evento disputado en el Club Nacional.

Con este resultado espera ascender al primer lugar del ranking nacional.

Este año ha jugado solo los torneos locales del Semillero Jas y torneos de la Cosat, por lo que no mantuvo su competencia en el tenis profesional y por eso perdió los puntos con los que había logrado en el 2003 en la ATP.

JOSÉ ZUNINO

Con 17 años, el jugador de los registros del Guayaquil Tenis Club perdió la final nacional de 18 años ante Arango.

No obstante, recientemente participó en el Challenger Ciudad de Quito, al pasar del cuadro clasificatorio; por esta intervención, el guayaquileño mantiene su nombre dentro del ranking internacional, aunque en el puesto 1138.

Su meta para este año es conseguir el auspicio necesario, para el próximo año dedicarse a intervenir en torneos profesionales.

GONZALO ESCOBAR

El jugador manabita, proveniente del Umiña Club de Manta, tiene aún 16 años de edad.

La semana pasada logró proclamarse campeón de su categoría en el torneo absoluto de tenis que se jugó en Guayaquil.

Pese a su corta edad, Escobar considera positivo este año por su participación en dos torneos Challengers que se efectuaron en el país. En agosto jugó en el Challenger de Manta, gracias a una carta de invitación; y este mes estuvo en el cuadro preclasificatorio del Challenger de Quito.