Este miércoles se realizará un acto en el que habrá música nacional, latinoamericana y clásica.

Los martes y jueves en la terraza de la unidad educativa Invesciencias se cosecha talento.

Veinticinco estudiantes reciben en esos días clases para manejar algún instrumento. No se trata de una clase de música cualquiera sino de un semillero de artistas.

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Según explica el profesor Guillermo Galecio, la intención de este taller es descubrir y explotar el talento de cada miembro del plantel.

“Hay muchas personas que tienen la habilidad para ejecutar algún instrumento y no la desarrollan porque desconocen que la poseen”, dice.

Galecio, de 20 años, estudiante del conservatorio nacional Antonio Neumane sostiene que su pasión siempre ha sido la música y que le agrada transmitir ese gusto a los demás, por eso eligió la docencia como profesión.

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Para él lo más gratificante de enseñar y dirigir el semillero, es ver el avance de los más jóvenes.

“Es impresionante notar lo rápido que avanzan los más pequeños, se desenvuelven con facilidad”, expresa.

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Angie Aguirre, de 8 años, es una de ellas. Está en cuarto grado y dice que antes no sabía tocar la flauta, sin embargo ahora le encanta hacerlo. “Es muy divertido y me gusta. No me había dado cuenta de eso antes”, manifiesta.

En cambio, Alan Saldaña, de 14, ya sabía que lo suyo era la música. Está en tercer año y durante meses recibió clases particulares de guitarra. Cuando inició el semillero este año lectivo quiso integrarlo para reforzar su aprendizaje.

“Me agrada el semillero porque no solo aprendemos sino que nos olvidamos un poco de las obligaciones del colegio para distraernos con música”, afirma.

Para su compañera de aula Yalussy Salazar (14) lo más interesante del taller es que “nos dan la libertad para aprender canciones como el Himno a la Alegría, pero también otras de Maná o Bacilos”.

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La complicidad entre maestro y alumno traspasa barreras en el semillero. Durante la hora y quince minutos de taller, los estudiantes llaman tío a Galecio.

“Le tenemos cariño y lo vemos como un tío, no como un profesor más. Quizá porque nos tiene mucha paciencia”, relata Jonathan Aguirre, de 13 años.

Por su parte, Galecio asegura que no ha sido tarea fácil dirigir a este grupo.

“Mantener la disciplina es complicado. Son muy jóvenes y todos se desesperan por tocar los instrumentos”, refiere el profesor.

Para este miércoles, el semillero realizará el cierre de módulo con un acto en el que sus integrantes interpretarán música nacional, latinoamericana y clásica.

El acto se efectuará en las instalaciones de la unidad Invesciencias, situadas en la ciudadela Guayacanes.

Esta clase de eventos se realiza cada trimestre del año lectivo y para Navidad se prepara una actividad especial acorde a la fecha.