17h03: Con el sonar de sirenas, a las 17h00 culminó el proceso electoral en todo el país, por lo que de acuerdo a las previsiones del Tribunal Supremo Electoral, pronto se podrán dar resultados, por lo que de inmediato se realizará el escrutinio público.

La misión de observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA), que vigila las elecciones provinciales y municipales en Ecuador, desestimó, además, la posibilidad de fraude.
 
El subjefe de la misión de la OEA, Moisés Buenamor, aseguró a la emisora "CRE" que el proceso electoral se desarrolló con absoluta normalidad en Ecuador y restó importancia a los comentarios de varios grupos políticos que habían advertido de la posibilidad de fraude.
 
Aunque no dijo quiénes lanzaron esa acusación, Buenamor destacó la limpieza del proceso, así como la actitud de los votantes que han acudido masivamente a las urnas
 
Buenamor aseguró que la jornada electoral se dio con "absoluta normalidad", pese a que admitió algunas dificultades en los cantones de Paján y El Empalme.
 
Indicó que existe "mucha libertad", aunque también admitió que el proceso sufrió un ligero retraso al comienzo de la jornada, que ya se ha solucionado.
 
Buenamor dijo que se mantiene contacto permanente con los más de 50 observadores de la OEA por todo el país con el fin de tener una información precisa sobre el avance del proceso.
 
Por su parte, el vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Carlos Aguinaga, dijo que la votación en el cantón El Empalme, en la provincia tropical de Guayas, se mantiene suspendida.
 
Aguinaga, señaló que en esa jurisdicción el proceso se detuvo cuando simpatizantes de un candidato descalificado reclamaban su inclusión en la papeleta.
 
El funcionario puntualizó que varios simpatizantes del candidato descalificado, que no conocían la disposición, protagonizaron varios disturbios, por lo que se suspendió el proceso.
 
Además, comentó que en el cantón Paján, en la provincia costera de Manabí, el proceso se reanudó, tras solucionarse un altercado entre militantes de dos grupos políticos rivales.
 
Unos 8,6 millones de ecuatorianos fueron convocados a acudir obligatoriamente a las urnas para designar a 22 prefectos provinciales, 219 alcaldes, 91 consejeros de las provincias, 893 concejales y 3.970 miembros de las juntas parroquiales rurales.