Cinco iglesias de Bagdad fueron blanco ayer de ataques simultáneos que no dejaron víctimas pero que impactaron a la minoría cristiana.

Además, una serie de explosiones se dieron en las inmediaciones de un hospital y un hotel frecuentado por turistas en Bagdad, dejando un muerto y nueve heridos.

Estos ataques, que coinciden con el inicio del Ramadán, el mes sagrado de ayuno musulmán, preocupan a la pequeña minoría cristiana –unas 700.000 personas, cerca del 3% de los 24 millones de iraquíes– que ya fue blanco de otros seis atentados el 1 de agosto pasado en Bagdad y Mosul, con un saldo de 10 personas muertas y 50 heridas.

Publicidad

Las comunidades cristianas iraquíes son minoría y están conformadas por católicos, asirios y caldeos.

Simultáneamente cerca de mil marines estadounidenses y miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes seguían desplegados alrededor de la ciudad rebelde de Faluja.

Rebelión de soldados

Publicidad

El ejército de EE.UU. confirmó ayer que investiga a varios miembros de una unidad militar de reserva en Iraq que se negaron a cumplir órdenes, aunque lo calificaron de “un hecho aislado”.

Hasta 19 soldados de una base situada cerca de Tali, en el sur de Iraq, se habrían negado a tomar parte en un convoy de transporte de alimentos, agua y combustibles para las fuerzas de ocupación, indicó un alto oficial estadounidense.

Publicidad

Seis soldados de Estados Unidos murieron ayer, cuatro de ellos en dos atentados suicidas, con lo que las bajas totales, según el Pentágono, ascienden a 1.089, mientras el gobierno británico anunció que estudia la posibilidad de enviar tropas para reforzar a EE.UU. en las áreas más volátiles de Iraq, aunque no entrarían en combate.

Los otros dos soldados norteamericanos murieron tras el choque de dos helicópteros en el suroeste de Bagdad.

El mando militar estadounidense informó que aún no se conocen las causas de la colisión de las dos aeronaves, que además dejó dos heridos.

 

Publicidad