Venezuela ganó tras once años a la Tricolor en el torneo premundial.

La victoria 3-1 que obtuvo la selección de Venezuela ante su similar de Ecuador  por la X fecha de la fase eliminatoria sudamericana, el pasado jueves,  alteró los cálculos matemáticos de la Tricolor, que aún no puede ganar puntos como visitante.

“El encuentro cambió a partir del segundo gol venezolano.
Desde ese momento, Ecuador perdió mucho las marcas y su rival lo supo aprovechar bien”, declaró a la prensa el técnico del combinado nacional, Luis Fernando Suárez.

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Si se compara lo que hizo la Tricolor  en el inicio de la primera etapa con los minutos iniciales de la segunda, los hinchas prefieren la última porque mostró más personalidad y buscó el arco contrario. En la fase inicial sus defensas demostraron mucho nerviosismo para la marca llanera, luego se asentaron y finalmente sucumbieron ante los hábiles venezolanos.

El juego ofensivo de Ecuador en la segunda fase no duró  más de 15 minutos, porque el técnico  Richard Páez al observar que su rival llegaba permanentemente refrescó sus líneas e hizo variantes tácticas, que le resultaron favorables.

Con el ingreso de Juan García,  Ricardo Páez y Héctor González  desbarató los afanes ofensivos de su contendor.

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Suárez quiso mejorar la producción del plantel y falló al sacar a Franklin Salas. Ahí renunció a llevarse un resultado positivo, porque  era el delantero que mantenía a raya a los defensas llaneros y su salida los hizo respirar mejor.

En el vuelo de retorno de San Cristóbal a Quito, el delantero de Liga (Q) confesó que no sabía por qué se  produjo su variante, ya que no estaba cansado y podía seguir.  “Ya está. Hay que pensar en lo que viene”, manifestó.

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La salida de Salas provocó que uno de los defensas que tenía la misión de cuidarlo, Héctor González, se vaya  al ataque y colabore para el segundo gol que fue determinante para que Ecuador caiga en el desorden general.

Su desesperación  los llevó a cometer errores “que fueron aprovechados”, reconoció Suárez, al referirse al tercer tanto de Venezuela que marcó el hábil Ruberth Morán.

Jaime Iván Kaviedes no fue el jugador desequilibrante.
Tuvo “chispazos” y quiso ser el conductor del plantel, pero fue opacado por la marca.

Como los defensas llaneros salieron  a apoyar a sus volantes,  dejaron espacios que no los aprovechó  Johnny Baldeón, quien naufragó adelante y contribuyó poco.

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Los cambios que hizo Suárez no ayudaron para sacar un mejor resultado. Ebelio Ordóñez entró mal y no aportó.
“Venezuela empezó jugando bien, terminó jugando bien y mereció ganar”, dijo el DT.

¿Jugó Paúl Ambrosi? Al menos en la lista sí aparecía, pero futbolísticamente no asomó.