La alusión a la hija lesbiana del vicepresidente de EE.UU., realizada por el aspirante demócrata John Kerry en su tercer debate con el presidente George W. Bush desató una polémica en ese país.

Mary Cheney, hija del vicepresidente Dick Cheney ha declarado abiertamente su homosexualismo.

En el debate el moderador preguntó a los candidatos si creían que la homosexualidad es o no una elección. Bush respondió que no lo sabía, mientras que Kerry dijo que no es algo que uno elija, sino que viene dada de nacimiento.

Publicidad

 “Todos somos hijos de Dios”, dijo Kerry. “Si se pregunta a la hija de los Cheney, que es lesbiana, ella diría que es quien es. Ella es como nació”, respuesta que desató la ira de los Cheney.

El grupo Padres y Amigos de Lesbianas y Gays, cree que Kerry “expresó el lado humano de un asunto que Bush ha politizado por todos los medios para su beneficio”.

La reacción republicana “es como si Kerry hubiera dicho que Mary Cheney es una asesina. Piensan que es algo malo”, dijo Cheryl Jacques, de Human Rights Campaign.

Publicidad

El analista político conservador Andrew Sullivan, que es homosexual, dijo que la discusión “expone la hipocresía” de Bush y Cheney, que no creen que los homosexuales sean demonios antifamilia, “pero quieren hacerse con los votos de la gente que sí lo cree”.

El matrimonio Cheney ha manifestado públicamente apoyo a su hija y su desacuerdo con la propuesta de Bush de aprobar una enmienda a la Constitución para prohibir los matrimonios del mismo sexo.

Publicidad

Considerados “pecadores” por las filas conservadoras cristianas, los homosexuales  están decididos a votar en estas elecciones y sacar al presidente George W. Bush de la Casa Blanca.

Los homosexuales critican a Bush su política de apoyo a la ley llamada  “don’t ask, don’t tell” (no preguntes, no digas), que permite a los gays servir en el Ejército en tanto no divulguen su tendencia sexual.

En septiembre, la organización Log Cabin Republicans, uno de los mayores grupos de republicanos homosexuales, clave en el triunfo del 2000, retiró el apoyo al presidente e instó a derrotar a la “derecha radical” del partido.