Ocho alcantarillas quedaron sepultadas con la ampliación de la vía Portoviejo-Mejía.
La ampliación de la vía Portoviejo-Mejía que realiza la constructora Ciudad Rodrigo, de Portoviejo, causa inconvenientes a las aproximadamente 300 familias de los sitios adyacentes a la carrretera, porque sus viviendas están casi ocultas después de que se inició la obra.
Las casas quedaron poco visibles desde la vía, debido a que al elevar la cota de la capa de rodadura en la carretera, las viviendas que están a los costados se encuentran más abajo del nivel.
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A esto se añade que en los trabajos de ampliación no se consideró la instalación de sistemas de drenajes, por lo que hay preocupación en los moradores de que en los próximos inviernos todas estas viviendas se inunden y produzcan pérdidas a los campesinos que viven en esta zona del valle del río Portoviejo.
Omar Arteaga, integrante del comité pro mejoras Higuerón, manifestó que ocho alcantarillas que estaban a lo largo de esa vía fueron tapadas cuando se iniciaron las labores de ampliación y que pese a los diálogos con el fiscalizador de la obra, el Municipio y técnicos de la constructora no han logrado que se vuelvan a abrir los drenajes.
Señaló que ante esto solicitaron que se construyan alcantarillas a los costados de la vía a fin de que en caso de lluvia las aguas bajen directamente hasta el río Portoviejo, pero tampoco obtuvieron respuesta positiva.
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“Nos vamos a inundar si en los próximos meses se presenta fuerte el invierno, o lo que es peor si vuelve el fenómeno El Niño, aquí somos cerca de 300 familias asentadas en los sitios Pisloy, Higuerón, El Guayabo, entre otros”, explicó.
Varios agricultores de la zona, entre ellos Teódulo Ponce, recordaron que en la actualidad el río Portoviejo se encuentra con sedimentos y lleno de lechuguines, por lo que si la estación invernal resulta fuerte, este se saldrá de su cauce y ellos perderán sus cosechas al igual que las viviendas que en su mayoría son de caña guadua.
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Ayuda de la Defensa Civil
El coordinador provincial de la Defensa Civil, Roque Mendoza, expresó que ha conversado con las autoridades de Corpecuador (entidad que contrató la ampliación de la vía), a fin de que construya los drenajes en varios tramos de la carretera.
El funcionario señaló que al parecer cuando se hizo el diseño de la ampliación de la vía y se iniciaron los trabajos no se tomó en cuenta las viviendas que están asentadas a los costados de la carretera, por ello no se las reubicó.
Esas casas no cuentan con servicios básicos y las 83 letrinas que hay fueron edificadas mediante un convenio entre los agricultores y Plan Internacional, dijo Mendoza.
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