El cantante mexicano Luis Miguel conquistó a miles  de corazones costarricenses la noche del miércoles pasado, durante un concierto que estuvo condimentado con las celebraciones de cada gol que la selección  costarricense de fútbol anotaba de forma paralela en Canadá.

Miles de seguidores, principalmente mujeres, abarrotaron el estadio Ricardo  Saprissa, en la periferia norte de San José, pese a que desde tempranas horas caía una pertinaz lluvia, la cual, casi milagrosamente, cesó poco antes del  espectáculo y permitió un concierto bajo una noche estrellada.

El Sol de México, como se conoce a Luis Miguel, abrió su concierto vestido de impecable traje negro y acompañado de una numerosa banda de músicos así como de un amplio despliegue de imágenes en pantallas gigantes multimedia.

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El artista abrió con la pieza Vuelve, de su más reciente disco, titulado  33 y continuó con un viaje en el que mezcló sus baladas y boleros más exitosos con  el material de su nueva producción discográfica. En su repertorio destacaron  Amor, amor, amor, Perfidia y Eres.