Unos vándalos  profanaron  la tumba de la madre de los pilotos alemanes de Fórmula Uno, Michael y Ralf Schumacher,  informaron ayer fuentes policiales.

Al parecer, parte de la tierra que sepultaba el ataúd de Elisabeth Schumacher había sido removida, aunque el comunicado de la Policía dejaba claro que la caja no fue abierta.

La madre de los hermanos Schumacher falleció el 20 de  abril del 2003, horas antes de que Michael, siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, consiguiera imponerse en el Gran Premio de San Marino de esa temporada.

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Ese día, horas después de la muerte de su progenitora, el quíntuple campeón mundial, Michael Schumacher, ganó el Gran Premio de San Marino de automovilismo embargado por la emoción.