Un vacuna-candidata contra la forma más grave del paludismo dio "prometedores" resultados durante una prueba realizada con niños pequeños de Mozambique, de acuerdo a un estudio que aparecerá en la revista médica británica Lancet fechada el sábado.
El paludismo mata cada año en el mundo a más de un millón de personas, 90% de ellas en Africa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta es la principal causa de mortalidad entre los niños menores de cinco años en ese continente.
"Nuestros resultados demuestran que el desarrollo de una vacuna eficaz contra el paludismo es factible", estiman el doctor Pedro Alonso y otros científicos que participaron en el ensayo organizado por GSK Biologicals, una unidad del grupo farmacéutico británico GlaxoSmithKline, y el centro de investigación en salud del distrito de Manhica (CISM), en el sur de Mozambique.
El camino sigue siendo no obstante "largo y caótico" antes de poder desembocar, tal vez "hacia 2010", en la comercialización de una vacuna "segura, eficaz y utilizable a gran escala" contra el paludismo, advirtieron los expertos franceses Philippe Van de Perre y Jean-Pierre Dedet (Universidad de Montpellier), quienes destacaron "los resultados prometedores" en un comentario publicado en The Lancet.
Probada ya en adultos en Gambia, la eficacia de la vacuna-candidata RTS,S/AS02A, que ataca al parásito Plasmodium Falciparum antes de que se multiplique en el hígado e infecte los glóbulos rojos, fue objeto de un nuevo ensayo en cerca de 2.000 niños de edades entre 1 y 4 años, en Mozambique, entre abril de 2003 y mayo de 2004.
La vacuna resultó ser "segura y bien tolerada" y capaz de provocar una reacción inmunitaria, señalaron los autores de la prueba.
Los niños repartidos en dos grupos de tamaño equivalente recibieron o bien tres inyecciones de la vacuna-candidata, o una vacuna contra otra enfermedad (grupo de control) durante este ensayo en el que los pacientes y el personal médico ignoraban quién recibía la vacuna probada.
La observación completa durante seis meses de un primer contingente de 1.490 niños mostró una eficacia de cerca del 30% para la vacuna-candidata: 123 "primeros episodios clínicos" de paludismo fueron registrados entre los niños que recibieron tres inyecciones de la vacuna, contra 159 (o sea 36 más) en el seno del grupo de control.
Algo más inesperado, según los expertos, la frecuencia de las graves crisis de paludismo fue reducida en un 58%, e inclusive más, entre los menores de dos años.
Al termino de los seis meses de seguimiento, la tasa de infección seguía siendo débil (12%) entre los niños vacunados contra el paludismo en el seno del grupo de control (19%). Bastante elevado después de las tres inyecciones, el número de anticuerpos dirigidos contra el parásito había caído en un 75% seis meses más tarde, pero una protección subsistía.
En otro ensayo efectuado entre 400 niños, la tasa de eficacia de la vacuna para impedir una primera infección fue evaluada en 45%.
De unas 30 vacunas-candidatas contra el paludismo probadas actualmente en humanos, dos están más adelantadas que las otras, entre ellas la de GSK Biologicals.