Una versión de una proteína natural del sistema inmunitario puede proteger a monas del virus del sida, dijeron el jueves científicos, un hallazgo que, según ellos, podría conducir a métodos innovadores para prevenir nuevas infecciones entre las personas.
 
Los científicos esperan utilizar su descubrimiento para desarrollar un microbicida -una crema que tanto mujeres como hombres pueden utilizar para protegerse del mortal virus de transmisión sexual.
 
Con 43 millones de personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida, un microbicida sería una forma válida de ayudar a combatir la epidemia.
 
"La mayor parte de las infecciones por VIH en el mundo se transmite sexualmente, en especial entre heterosexuales", dijo Michael Lederman, de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, estado de Ohio, que contribuyó al estudio internacional.
 
"Sin embargo, ha habido un gran debate acerca de cómo el virus infecta las células en las zonas de transmisión, llamadas mucosas", agregó.
 
El VIH se vale de los receptores moleculares para penetrar en las células T CD4, células del sistema inmunitario que son las primeras que el virus infecta. Uno de estos receptores se llama CCR5.
 
"Sabíamos que la gente con una mutación en la superficie de las células CD4 carecen de receptores CCR5 y son casi inmunes al VIH", dijo Lederman.
 
También se sabía que un químico mensajero del sistema inmunitario o quimoquinas, llamado RANTES, se puede adherir al CCR5 e impedir que el VIH penetre en la células.
 
Robin Offord y Olivier Hartley, de la Universidad de Ginebra en Suiza, desarrollaron una forma especial de RANTES que cumplió su función protectora muy bien. Los científicos disolvieron el químico en una solución salina y después realizaron pruebas para ver si protegería a los monos.
 
Y los protegió, reportaron en la edición de esta semana de la revista Science.
 
Los científicos pusieron la solución en la vagina de varias monas y 15 minutos después introdujeron una solución que contenía cepas de VIHS, un híbrido del virus humano y el virus de inmunodeficiencia simia (VIS) que afecta a los monos.
 
Las dosis más elevadas de RANTES protegieron a las cinco monas que las recibieron. La segunda dosis más alta protegió a cuatro de cinco monas, mientras que dosis ligeramente más bajas protegieron a tres de cinco animales.
 
"Fue necesaria una dosis fuerte para proteger a las monas", dijo Lederman en una entrevista. "En realidad, esto es costoso".
 
Sin embargo, en pruebas en platillos de laboratorios, el químico impidió que el virus infectara células durante todo un día. Esto podría significar que una mujer puede utilizar la crema 24 horas antes de tener relaciones sexuales y estar protegida, al menos en teoría.
 
El equipo de Suiza está trabajando ahora para desarrollar una forma más barata y fácil de crear moléculas de RANTES.