Las poblaciones de Cuba, Darfur (Sudán), Corea del Norte y los territorios palestinos ocupados por Israel padecen graves situaciones alimentarias, según el relator especial de la ONU sobre derecho a la alimentación, Jean Ziegler.
 
"La situación del hambre y la malnutrición en el mundo lejos de mejorar, sigue deteriorándose. Hace dos años eran 826 millones de personas las que padecían una grave situación alimentaria, ahora son 842 millones los afectados", dijo el relator.
 
Ziegler ya ha transmitido al secretario general de la ONU, Kofi Annan, su informe de 24 páginas sobre el derecho a la alimentación en el mundo y lo presentará la próxima semana ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
 
Subrayó que "el hambre no es inevitable. Tampoco es aceptable" porque "el planeta en su situación actual es capaz de proporcionar alimentos sin problemas, es decir sobre una base de 2.700 calorías por día, a 12.000 millones de personas. Es una vergüenza que en 2004, cada cinco segundos, muera por hambre un niño de menos de cinco años".
 
En conferencia de prensa, Ziegler expresó su "grave preocupación" por la situación de varios países y áreas en el mundo, en especial por las de Cuba, Corea del Norte, la región sudanesa de Darfur y los territorios palestinos ocupados por Israel.
 
Ziegler apeló al Gobierno de Estados Unidos a "abstenerse de adoptar medidas unilaterales que afecten al derecho a la alimentación de los cubanos".
 
Consideró que las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno del presidente George W. Bush para reforzar el embargo contra la isla, "usan el derecho a la alimentación para intentar forzar una situación política".
 
En declaraciones a EFE, Ziegler indicó que EE.UU. "utiliza esas medidas como arma alimentaria para derribar un gobierno".
 
Agregó que había solicitado a las autoridades de La Habana y de Washington hace dos semanas realizar una visita a los dos países para obtener información suplementaria "sobre ese mecanismo perverso introducido por Bush. Las nuevas medidas permiten a los cubanos comprar alimentos en EE.UU.".
 
Cuba, explicó el relator especial de la ONU, compró alimentos a EE.UU. en 2003 por valor de 500 millones de dólares.
 
Ziegler dijo que aunque todavía no ha recibido de Washington y La Habana una respuesta formal a sus misivas, el canciller cubano, Felipe Roque, sí le invitó personalmente a visitar la isla.
 
El informe subraya que tanto el embargo que ya dura más de cuatro décadas como la ley Helms-Burton (1996) y las medidas posteriores adoptadas por Washington "devastaron la economía cubana, y la vida de su población" al poner en peligro el derecho a la alimentación.
 
Respecto a la situación de los norcoreanos, Ziegler subrayó que esta es "lamentable desde hace 12 años", pero consideró un "fracaso de la comunidad internacional" el no haber respondido al llamamiento lanzado a principios de 2004 por el Programa de Alimentos de la ONU (PMA) para recaudar 174 millones de dólares.
 
De esa cantidad, la comunidad internacional sólo ha entregado 50 millones de dólares, y ahora "el PMA no tiene medios para salvar a los norcoreanos que viven bajo un régimen (político) lamentable".
 
Ziegler, que en cinco ocasiones solicitó reunirse con las autoridades de Pyongyang y en todas se le negó, pidió al Gobierno norcoreano "poner fin inmediato a las violaciones que comete contra el derecho a la alimentación de su pueblo".
 
Denunció que muchos norcoreanos hambrientos intentan refugiarse en China, donde las autoridades "pagan hasta 200 dólares a los campesinos que denuncian a un refugiado norcoreano, que después es entregado a Pyongyang. Muchos de ellos son fusilados y otros mueren en campos de concentración".
 
Respecto a los desplazados en la región sudanesa de Darfur, el informe indica que en menos de un año más de 110.000 sudaneses se han refugiado en Chad y hay más de 750.000 desplazados internos por el conflicto civil que vive ese país africano.
 
Se acusa a las milicias, aliadas del Gobierno de Jartum, de haber violado el derecho a la alimentación, destruyendo cultivos, áreas agrícolas, ganaderías e instalaciones de agua potable.
 
El relator pidió al Gobierno del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, que como "potencia ocupante, respete sus obligaciones internacionales sobre el derecho a la alimentación de las poblaciones que viven en los territorios palestinos ocupados".