Durante cinco días, académicos e investigadores se reunieron en el MAAC para hablar de Guayaquil.

El historiador José Antonio Gómez  Iturralde, director del Archivo Histórico del Guayas, institución que junto con el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo organizó el ciclo de conversatorios sobre la  cultura urbana, que se desarrolló la semana pasada,  en Guayaquil, dijo que en cinco reuniones  se logró  demostrar que solo la investigación sobre las ciencias sociales puede dar las respuestas para explicar por qué ocurren los cambios y hacia dónde va  la urbe.

“Es que la ciudad cambia, pero nadie lo explica; se transforma, pero no hay investigaciones, estudios ni análisis profundos y sistemáticos, sobre por qué se dan tales variaciones y hacia dónde nos conducen”, refirió Gómez.

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Dijo que las exposiciones que 20 académicos hicieron a lo largo de las jornadas los ha motivado de tal forma, que recogerán en un libro las ponencias y su debate, y  se organizará un nuevo diálogo.

Por su parte, el investigador Willington Paredes Ramírez, asesor académico del Archivo Histórico del Guayas, dijo que el conversatorio  fue un éxito y “responde a una demanda social de Guayaquil que investigadores e instituciones deben asumir, porque el empoderamiento sociourbano exige reflexión, estudio y análisis sobre la cultura de la ciudad”.

Anotó que este fue el primer encuentro de diversas disciplinas, percepciones y posiciones, que convergen para interrogar y analizar  la cultura urbana de Guayaquil. “Evidenció la existencia de un pensamiento débil en las ciencias sociales en la ciudad y en sus élites  respecto a los hechos, procesos y eventos culturales de ella”, afirmó Paredes. Según el investigador, hay una relación de retraso entre el capitalismo de Guayaquil y la existencia de un pensamiento social  sobre lo que ella es, hace y produce como sociedad.

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“Un mercantilismo atrasado y burdo sobrevalora la ganancia en detrimento del estudio, análisis e investigación social de hechos como la cultura urbana. Esto contradice al capitalismo, que como sociedad siempre ha cuidado cultivarlos y financiarlos. El encuentro hizo evidente esta realidad y obliga a que todos cambiemos porque este problema no debe seguir”, dijo  Paredes.

La antropóloga Silvia Álvarez, quien participó como coordinadora y relatora del conversatorio, señaló  que hubo algunos campos del conocimiento que se quedaron sin abordar, uno de ellos  es  el de la relación de la sociedad con la  naturaleza. “Sería interesante saber  cuál  es la representación  que  se  hace la ciudad  sobre esto   que llamamos  naturaleza, si solamente  consiste en el  río y también preguntarnos  por qué  Guayaquil  es  la ciudad  con menos  metros cuadrados  de  verde  no solamente del país  sino del  continente”.

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Dijo  que en la ciudad no hay  revistas de divulgación científica y  tomó notas de las inquietudes del público que asistió al conversatorio sobre temas que en futuros diálogos se pueden abordar y que ayudarán a producir conocimientos sobre la cultura urbana.