El primer ministro británico, Tony Blair, reiteró este miércoles, en el Parlamento, que no pedirá disculpas por retirar a Sadam Husein del poder o por la guerra de Iraq.
 
En la sesión de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, Blair dijo que puede disculparse por facilitar de buena fe una información de los servicios secretos que resultó incorrecta.
 
"Pero lo que no acepto de ninguna manera es que hubiera un engaño de alguien", subrayó el jefe de Gobierno, en respuesta a una pregunta del líder conservador y jefe de la oposición británica, Michael Howard, quien le acusó de manipular la información sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq.
 
Blair recalcó que no puede disculparse por falsear la evidencia "teniendo en cuenta que no acepto que lo haya hecho".
 
Además, el mandatario dijo que reconocía que alguna de la información secreta resultó estar equivocada, pero aclaró que eso es "un asunto diferente a engañar a la Cámara (de los Comunes)".
 
El primer ministro insistió en que considera que fue correcto ir a la guerra de Irak y que el conflicto bélico fue "esencial" para la seguridad regional y global.
 
Blair acusó al líder conservador de tratar de sacar provecho de un sentimiento contrario a la guerra a pesar de que desde el principio apoyó la guerra de Iraq.
 
Un informe sobre una investigación independiente de EE.UU. sobre Iraq, difundido la semana pasada, concluyó que el país árabe no tenía armas de destrucción masiva antes de ser invadido, en marzo de 2003.