Un hombre y una mujer que están detenidos en las cárceles de Cuenca bajo cargos de robo, son los ganadores de 25 mil dólares cada uno en el sorteo de la lotería de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que jugó el pasado 6 de octubre, y cuyo número favorecido fue el 34414.

La mujer, quien prefirió no identificarse, fue apresada el 9 de abril del 2002 y actualmente cumple una condena de siete años. Mientras que el otro ganador, Alberto Ayala Peñafiel, de 33 años, enfrenta un juicio por el atraco a una gasolinera, perpetrado el pasado 22 de enero en Quito.

La favorecida dijo ser una constante compradora de la lotería. “No sé cómo, pero esta vez me había comprado 14 dólares en guachitos”, destacó.

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Vestida con una pollera, blusa bordada y zarcillos, la feliz ganadora sostuvo que está arrepentida del delito que cometió, pero afirma que tuvo que llegar a eso por la pobreza en la que estaba sumida junto a su esposo y sus dos hijas.

La mujer destacó que su marido también fue detenido por robo, y que actualmente debe vender guaipe y comida dentro de la cárcel de mujeres de Cuenca, para poder ayudar a su familia. “Espero con esto poder pagar mis deudas, ya que por los gastos de abogado tuve que prestar dinero. También quiero poner un negocio”, resaltó.

La reclusa explicó que desde que supo que había ganado la lotería se llenó de felicidad, pero al mismo tiempo se preocupó. “La vida aquí adentro es muy difícil, y aunque me llevó bien con mis compañeras, me da temor”, aseveró.

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En la cárcel de varones, el quevedeño Alberto Ayala, también se siente feliz porque ganó la lotería. Peñafiel está acusado de haber participado en el asalto a la gasolinera de Petroecuador, ubicada en Quito, el pasado 22 de enero.

“Me trasladaron a Cuenca desde el antiguo penal García Moreno de Quito, porque supuestamente yo encabecé los amotinamientos en la última huelga de reclusos”, señaló. “Pero, Dios es grande y sabe que era algo que yo no merecía”, agregó.

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Ambos favorecidos destacaron que la misma persona (una mujer) les vendió los guachitos ganadores, ya que siempre visita los dos centros de rehabilitación.

Ayala aseguró que está pendiente de su segunda audiencia en Quito, donde podría ser sentenciado de 6 a 9 años, pero que el dinero será destinado a buscar el bienestar de su esposa y dos hijos.