La Urna Norte del renovado Mercado Sur (Malecón 2000) será el lugar en el que mañana se inaugurará una selección de obras de Araceli Gilbert (Guayaquil, 1914-Quito, 1993), figura emblemática de la plástica nacional.

Esta muestra la organizan la Municipalidad de Guayaquil y la Fundación Malecón 2000, como tributo a la urbe en sus fiestas. El público la podrá visitar desde este jueves, hasta el 14 de noviembre próximo, entre las 10h00 y 22h00. La entrada cuesta $ 1.

La exhibición se ha armado con la ayuda del Archivo Blomberg de Quito, la Casa de la Cultura núcleo del Guayas, Club de la Unión de Guayaquil, coleccionistas privados de Guayaquil y Quito y fotografías en Guayaquil realizadas por Eduardo Cedeño.

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Paralelamente a la exhibición se realizarán diversas actividades. Todos los días, a las 10h00 y a las 14h00, se transmitirá el documental titulado Araceli, color e identidad, producido por el Archivo Blomberg y el Museo de la Ciudad de Quito.

Se dictarán, además, tres conferencias: el 14 y 28 de este mes, y el 11 de noviembre próximo. Los expositores serán Lenin Oña Viteri, Lupe Álvarez y Florencio Compte.

Finalmente, se desarrollarán recorridos por la exposición que serán guiados por Lenin Oña, el viernes próximo; y por Mónica Espinel, el 21 de este mes y el 4 de noviembre. Todos serán a partir de las 11h30.

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Vida y obra de Gilbert

Araceli Gilbert es considerada como una de las primeras mujeres que rebasaron los cánones del quehacer artístico en el país.

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En sus primeros años de formación, que se desarrollaron entre Chile y Guayaquil, la artista se involucró con la figuración y probó superficialmente el realismo social.

Luego, Gilbert –quien fue esposa del científico y escritor Rolf Blomberg– reemplazó los elementos figurativos por signos, grafías, colores, volúmenes o planos geométricos. Aunque esta era una corriente abstracta, su obra no dejó de referirse a temas políticos y sociales.

En el libro titulado Araceli, escrito por Lenin Oña, el autor refiere que esta artista fue conocida como “la madre de la pintura formalista abstracta en el Ecuador”. 

Una frase de la creadora que rescata Oña en el mismo libro es: “los colores son la esencia de la pintura abstracta. Los de mi país tropical me fascinan irresistiblemente y me proveen de toda la felicidad que necesito”.

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Gilbert también se dedicó a la escultura y al muralismo. Una de sus más destacadas obras es el mural que hizo para el Banco Central de Guayaquil, en 1981.