Cuatro personas murieron y otras tantas  resultaron heridas a causa de un atentado con explosivos ocurrido este domingo en una mezquita chiíta en Lahore (este), anunció la policía paquistaní.
 
Un hombre intentó entrar en la mezquita y antes de ser detenido hizo saltar los explosivos que portaba, matando a dos de los guardias de seguridad que lo  habían interceptado y a un niño de 12 años, además de perder él mismo la vida, explicó el oficial de la policía local Zahir Uddin. "Cuando los guardias lo interceptaron en la puerta de la mezquita, abrió fuego y se hizo saltar matando a dos de los guardias", precisó.
 
Este fue el tercer atentado perpetrado en los últimos diez días contra las comunidades musulmanas sunita y chiíta de Pakistán. En total, ya son 75 las víctimas mortales de estos ataques.
 
La mezquita chiíta de Kashmiryan, situada cerca de la Puerta Mochi en la antigua ciudad de Lahore, estaba bajo vigilancia reforzada luego de dos atentados.
 
Centenares de personas acudían a la mezquita para la oración de la tarde cuando tuvo lugar la explosión.
 
Cuatro heridos fueron transferidos al hospital, donde se comprobó que su estado de salud no presentaba inquietud, indicaron fuentes del nosocomio.
 
El 1 de octubre un kamikaze mató a 30 chiítas en una mezquita en Sialkot (este) y seis días después la explosión de un coche bomba provocó la muerte de 41 sunitas en Multan (centro).
 
La violencia entre las comunidades musulmanas sunita (80% de la población) y chiíta (15%) provocó al menos 169 muertos en lo que va del año y más de 4.000 desde comienzos de los ochenta.