Las familias de la comuna de Paccha Bactiniag, de la parroquia Achupallas del cantón Alausí, que se quedaron sin vivienda debido a los derrumbes en esa zona, se niegan a aceptar los terrenos que se les donó en Atacazo, cantón Quito, provincia de Pichincha.

Las 29 familias damnificadas quieren volver adonde estaban  sus viviendas y que ahora están sepultadas bajo  tierra. Ellos se encuentran ahora en las carpas que  colocó la Defensa Civil cerca de la zona afectada.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se reunió el  jueves anterior  en Alausí para analizar la situación de los moradores de Paccha e indicó que a pocos kilómetros de la parroquia Achupallas hay unos terrenos donde se podrían levantar las casas, pero que se necesita de un aporte de  14.500 dólares ($500 a cada familia) a fin de iniciar las construcciones.

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 “Empezamos nuevamente de cero, el Municipio de Alausí deberá realizar las gestiones necesarias para la expropiación del terreno, en esta tarea la Gobernación de Chimborazo ha mantenido un primer contacto con la Dirección Nacional de Avalúos y Catastros (Dinac) para agilizar el proceso, porque las familias aún permanecen evacuadas en las carpas de la Defensa Civil”, expresó el gobernador de Chimborazo, Marco Chávez.

Pero no solo la edificación de las viviendas está pendiente, los niños de Paccha se quedaron sin escuela, y hoy junto a su maestra reciben clases en una de la carpas de la Defensa Civil, otros pequeños tuvieron que ser cambiados de plantel educativo a sectores más apartados.

Según fuentes de Carondelet, mañana el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, y su comitiva, después de visitar   Riobamba se trasladarán a la comuna de Paccha Bactiniag para verificar los daños que han ocurrido en esa comunidad.