Personal técnico y obreros impermeabilizan los canales y culminan los trabajos complementarios para su funcionamiento.

Desde este lunes entrará en  funcionamiento la planta de tratamiento de aguas residuales en la localidad de Joa, cantón Jipijapa, que contribuirá a disminuir la contaminación ambiental y de los ríos del sector.

Así lo manifestó Miguel Morán, gerente de la compañía constructora Copromabi, luego de realizar la inspección a los últimos trabajos que se realizan en esas instalaciones.

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Explicó que luego del tratamiento de las aguas negras, estas podrán ser utilizadas para regar cultivos de tallo alto, lo que beneficiará a los agricultores de la zona.

La planta de tratamiento de Jipijapa tiene un tiempo de vida útil de 20 años, cuenta con un desarenador con sus respectivas rejillas, tres tanques anaeróbicos e igual número de lechos de secado y dos lagunas facilitadoras, elementos necesarios en los procesos para reutilizar las aguas servidas con fines agrícolas.

La obra cuesta 700 mil dólares y los trabajos empezaron hace cinco años, explicó Winston Villacreses, presidente de la compañía constructora.

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“La planta funciona con presión hidráulica, por lo tanto, no requiere de energía eléctrica  y es la segunda en el país en prestar servicios con esta modalidad, ya que en Babahoyo existe una similar”, señaló Villacreses.

Los agricultores de  Joa esperan que los técnicos de la Junta de Recursos Hidráulicos (JRH)  –propietaria de la planta– expliquen el funcionamiento de este sistema para acceder a la captación del agua ya tratada y regar los cultivos.

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Precauciones

La planta de tratamiento está ubicada en terrenos de propiedad de la JRH, en la vía Jipijapa-Guayaquil y por hallarse en un terreno aledaño a zonas altas se han realizado trabajos para prevenir futuros problemas durante la estación invernal.

Según el fiscalizador de la obra, Enrique Campozano, se han construido terrazas en las colinas adyacentes y se han reforestado varias hectáreas con árboles de especies nativas, a fin de evitar bajada de sedimentos que podrían causar inconvenientes en la infraestructura.

Carlos Quimí, morador del sector donde se ejecutó la obra, señaló que los habitantes de las zonas rurales de Jipijapa esperan recibir asesoramiento a fin de acceder al agua tratada de esta planta; de esta forma podrán sembrar varias especies y mejorará la producción y comercialización en el futuro.