Una de las promesas de campaña en el año 2000 del alcalde Gregorio Andrade Bravo y que la dejó sentada en su plan de gobierno fue la de dotar a Playas del servicio de agua potable con redes domiciliarias “en la totalidad de sus barrios”, pero han transcurrido más de cuatro años y en sectores, especialmente de la zona alta del cantón, el líquido vital solo llega dos días a la semana.

Dolores Borbor, moradora de Balcón del Pacífico, se queja de que si “no tuviéramos un tanque de la comunidad nos quedaríamos sin agua”. En ese sector, ubicado a cinco minutos del centro de la ciudad, falta iluminación, sus calles son polvorientas y los parques de la zona se han convertido en refugio de malandrines, debido al abandono de estas áreas.

Roberto Arteaga, de la ciudadela del Deportista, en cambio, dice que los olores nauseabundos invaden este sector porque las lagunas de oxidación que se hicieron en la zona no funcionan adecuadamente. El sitio se ha convertido en criadero de aves de rapiña y basurero. Este problema afecta también a los barrios La Florida, Veinticinco de Julio, del Periodista, entre otros del norte.

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El alcalde (con licencia), Gregorio Andrade, quien aspiró a postularse a la reelección por el movimiento Fuerza Ciudadana, pero su candidatura fue descalificada por el Tribunal Electoral del Guayas por no completar las firmas de respaldo, señaló que hay usuarios que se quejan por la falta de agua, pero no pagan por el servicio. “Eso, en todo caso, es responsabilidad de Hidroplayas”.

Dijo que uno de sus logros es “haber extirpado” la corrupción que había en el Municipio local, que hacía “ingobernable” a esta localidad.

Señaló que ha invertido recursos en el asfaltado de las calles, tener los estudios para el mejoramiento del malecón y haber regenerado el parque Vencedores, ahora convertido en la Plaza Cívica. Dijo que ha llegado con obra a barrios como San Vicente, Engabao y otros con 100% de alcantarillado y agua potable.

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El presidente de la Junta Cívica, Héctor Onshon, no comparte ese criterio. Dice que el burgomaestre solo se preocupó de mejorar parte del centro de la urbe “con un asfalto de mala calidad”.

Indicó que los grandes problemas como salud, agua potable, telefonía, recolección de basura y seguridad no han tenido solución.

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La presidenta de la Cámara de Turismo de Playas, Esperanza López de Saltos, por su parte, añade que no ha habido apoyo para desarrollar la actividad turística del cantón.

“El malecón sigue igual, sin alumbrado, con falta de servicios y calles en mal estado”. López señala que hay la necesidad de cambiar las viejas cabañas de comidas e instalar otras modernas.

PRÓXIMA ENTREGA: CANTÓN SALINAS