Los precios del petróleo siguieron batiendo  récords ayer, al superar los 52 dólares el barril.

El mercado está nervioso por la posibilidad de una reducción de las reservas de combustible para calefacción en EE.UU., pues normalmente los meses invernales en el hemisferio norte generan un notable aumento de  la demanda de queroseno y diésel.

Además hay una lenta recuperación de la producción en el Golfo de México, afectada por el paso de huracanes el mes pasado que disminuyeron la producción en 450 mil barriles por día.

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Analistas señalan que los  precios siguen sostenidos por los riesgos de perturbaciones en Iraq y Nigeria,  otros dos grandes productores mundiales, y advierten que si el invierno es más frío de lo que se espera, “los precios se dispararán a 60 dólares el barril”.