Las empresas de telefonía fija, Pacifictel y Andinatel, han adoptado una tarifa similar para las llamadas que se efectúan desde sus redes hacia un teléfono celular: 20 centavos de dólar que, más impuestos, llega a 25 centavos por llamada.

El precio anterior era de 29 centavos de dólar, de los cuales 23 se destinaban a las operadoras móviles y los seis restantes se quedaban con las fijas. Los actuales dividendos están en negociación.

Andinatel justificó la reducción de la tarifa en el crecimiento acelerado que ha tenido la telefonía móvil.

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“Los usuarios se comunican cada vez más a móviles que a fijos, y el precio de una llamada resultaba muy alto”, informó la empresa.

Porta estimó conseguir en 15 años de concesión, según su contrato de operación, unos 19.401 abonados, pero sobrepasa, según la Superintendencia de Telecomunicaciones, el millón en 12 años de operación. BellSouth proyectó en el mismo lapso unos 42.486 abonados y en nueve años de servicio, bordea los 900.000.