Ya va más de media etapa de la campaña electoral y los epítetos subidos de tono no se han hecho esperar.

Sin clase alguna, sin altura, irrespetando a un pueblo, ciertos políticos y periodistas han hecho de su actividad proselitista y periodística, respectivamente, un cúmulo de palabras escuchadas solo en peleas callejeras y cantinas de barrios.

Políticamente,  Ecuador sigue como el cangrejo, caminando para atrás, de manera que en lugar de oír debates, discursos, propuestas, opiniones que instruyan y eleven no solo la esperanza sino el conocimiento de un pueblo, lo que realmente escuchamos son obscenidades ratificadas una y otra vez como exactas para la ocasión.

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Los periodistas, cualquiera que sea su nivel de aceptación o su rating, los políticos, cualquiera que sea su nivel de popularidad y partido, están en la obligación de informar los unos, y de por lo menos ayudar a ilustrar los otros.

Ab. Francisco Silva T.
Guayaquil

Los partidos no hacen al hombre, es el hombre quien da una característica al partido. Y en relación a la participación de candidatos que desean postularse a la Alcaldía de Guayaquil, opino que:

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Desarmar a la Policía Metropolitana sería un error imperdonable. Las ciudades cosmopolitas tienen una policía bien armada, bastión de los buenos ciudadanos.

En relación a la basura, si se quiere tener buen servicio hay que pagar; el buen servicio cuesta.

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Sobre el reciclaje, comento que  resido en un país desarrollado donde el reciclaje es una prioridad, y créanme, no hay riquezas en la basura; el reciclaje más bien es para bienestar ambiental.

Hacer más fundaciones para los barrios pobres, nunca podrá nadie acabar con este mal. Existirán pobres hasta cuando no se pare la migración indiscriminada de ciudadanos de otras provincias a Guayaquil, aquellos que tienen a la ciudad en la pobreza son gente de otras partes del Ecuador que llegan al puerto y se ubican donde les da la gana.

Ing. Walter Cevallos
Orlando, EE.UU.

 

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