Un británico detenido en España tras la muerte de  una compatriota afirma, en una carta dirigida al Daily Mirror, que mató y comió  a su víctima, informa este jueves el diario popular británico.
 
En una carta escrita en su celda de la prisión de la Costa Blanca  (sudeste), Paul Durant, 44 años, detenido en febrero tras la muerte de Karen  Durrell, 41 años, confesó que mató a su víctima en la ciudad de Calp y que,  víctima de un ataque de canibalismo, la cortó en pedazos para comerla.
 
"Después de haberla matado, corté su cuerpo en trocitos y comí las partes  que me parecían comestibles", escribe, según el diario, agregando: "luego me  deshice de los restos dejándolos en bolsitas de basura en todo Calp."
 
"Antes de matar a Karen, le dije que había venido a España para matar y  comer pedófilos. Mi estado mental estaba muy deteriorado en esos momentos. Yo  creía que Dios me la había enviado...", agregó.
 
Según el Daily Mirror, Durant, que estuvo dos veces preso por robos a mano  armada en los años 80 y 90, fugó a España en diciembre pasado con un falso  pasaporte, tras escapar a la policía luego de un intento de robo en Londres.
 
Por su lado, Karen Durrell viajaba por España con su compañero cuando  encontró a Durant en un bar.

La policía española ha hallado en un departamento de Calp cuchillos  manchados de sangre y una sierra con tejidos humanos, pero no el cuerpo de la  víctima.