Del 10 al 17 de octubre próximo se celebrará en Guadalajara, México, el 48º Congreso Eucarístico Internacional  (CEI) con el que empezará el Año de la Eucaristía convocado por el pontífice Juan Pablo II.

El Papa nombró al cardenal eslovaco Jozef Tomko, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos y prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, como legado pontificio para las celebraciones en México.

“Para toda la Iglesia universal, Guadalajara es como Roma en este momento con el congreso, porque el corazón de la Iglesia es como la Eucaristía, es el corazón de nuestra fe”, señaló Tomko.

Publicidad

El prelado llegó la noche de ayer al aeropuerto internacional de Guadalajara donde fue recibido por un coro de un centenar de niños que entonaron la misma canción que recibió al Juan Pablo II en 1979: Amigo.

El cardenal participará en el CEI como representante del Papa, ya que este anunció en julio pasado que por condiciones de salud no podría estar presente.

Luego de saludar al cardenal y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval, y al gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, Tomko transmitió los saludos del Pontífice.

Publicidad

“El Santo Padre envía sus bendiciones a México, dijo que los quiere mucho. Ustedes saben que cuando el Papa saluda a los que hablan español siempre recuerda a los mexicanos especialmente. Eso sucede desde el primer viaje del Papa porque tiene en el corazón a México”, dijo.

El cardenal puntualizó que la fe es un don de Dios y el razonamiento sobre la Eucaristía pareció ya en tiempos de Jesús un lenguaje duro y requiere al menos buena voluntad y no rechazarlo a priori: “Se trata también de un razonamiento extremadamente gratificante, profundo y bello”, precisó.

Publicidad

Revela el inmenso amor de Dios y de Jesucristo por la humanidad; si se comprende que la Eucaristía es el don de Dios a la humanidad y “para la vida del mundo”, para los creyentes y para los no creyentes, ello hace intuir la grandeza del corazón de Dios, explicó el prelado.

Los países del mundo enviarán a sus delegados respectivos, informó el Vaticano.