El ejército norteamericano con apoyo de militares iraquíes lanzó tres ataques en 48  horas contra Faluja, luego de recuperar Samarra, dos ciudades que son bastiones de la resistencia iraquí.

Las operaciones militares buscan dar el marco de seguridad para permitir la celebración de elecciones en todo el territorio iraquí en diciembre, explicó el general estadounidense Erv Lessel, portavoz de la Fuerza Multinacional.

El Comité de los Ulemas iraquíes, la organización más representativa de los musulmanes sunitas en Iraq, calificó de “masacres” a los ataques que dejaron 125 muertos en Samarra y otros 15 en Faluja.

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“Se trata del último de los numerosos actos criminales cometidos por la nación más terrorista del mundo, Estados Unidos”, añadió.

Ayer se hallaron los cadáveres de un hombre decapitado y una mujer muerta a balazos, en el sur de Bagdad, sin que hayan sido identificados.

El secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, dijo ayer al canal Fox News que el riesgo en Iraq no es que se produzca una guerra civil sino que el país termine bajo el control de los rebeldes “que andan por ahí cortando las cabezas de la gente”.

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Agregó que no había esperado que la resistencia en Iraq fuera tan intensa y predijo que el nivel de violencia permanecerá alto al menos hasta las elecciones.