El panorama es similar en la mayoría de hospitales públicos del país. En los exteriores, los padres de familia con sus hijos en brazos exigen atención; mientras, adentro, los trabajadores mantienen reuniones para organizar las manifestaciones que realizarán hoy.

Desde las 07h00 de este lunes, los empleados de la salud iniciaron una paralización indefinida de actividades en los servicios de consulta externa de los hospitales públicos, centros y subcentros de salud del país.

Esta medida se debe a que la dirigencia nacional de los trabajadores del ramo pide al Gobierno la firma del noveno contrato colectivo para los 14.059 empleados de los ocho hospitales de especialidades, 23 provinciales, 89 cantonales, 144 centros, 1.206 subcentros y 18 puestos de salud.

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En el hospital del  niño Francisco Icaza Bustamante, de Guayaquil, las puertas están cerradas y solo se atiende el área de emergencias. 

“Vengo desde Daule, mi hija tiene síndrome de Down, esta  era  su primera  su consulta y por lo visto no podrá ser atendida, porque los médicos de este hospital están paralizados y no sabemos  hasta  cuando. Esto no es justo porque no tenemos recursos para  ir a otro lugar”, indicó Annabel Cabrera.

María Palma, dirigente de paro, manifestó que en esa casa de salud  se han tomado las medidas para  que los pacientes que llegan desde los cantones puedan ser  atendidos por el servicio de emergencias.

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Bolívar  Pico, secretario general de la Federación de Provincial de Trabajadores de Salud del Guayas, aseguró que  ellos mantuvieron la posición del diálogo con el Gobierno, pero no obtuvieron repuesta y por esa razón retomaron el paro de  carácter indefinido.

Mientras tanto, en el hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado al norte de Quito, también se unió a la protesta y sus puertas permanecen cerradas  en medio de la preocupación de los pacientes de consulta externa que llegan para ser atendidos.

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Según un reporte de  Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), similar situación se vive en los hospitales Eugenio Espejo de Quito y el  Abel Gilbert Pontón de  Guayaquil en donde  los pacientes hacen fila en las afueras.

Como un anuncio preventivo, entre el lunes y el martes de la semana pasada los salubristas del Ministerio de Salud paralizaron la atención de los servicios médicos, en protesta por la demora del Gobierno en la firma del noveno contrato colectivo, acordado en la firma del acta transaccional del 9 de febrero pasado.

El acuerdo puntual consiste en el cumplimiento del proceso de homologación salarial, a partir del 1 de enero del 2005, el cual beneficiará a 8.200 profesionales y personal administrativo del país.

 

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