El FMI y el Banco Mundial (BM) pidieron a sus 184 países miembros aprovechar la oportunidad que les brinda el dinamismo de la economía mundial a fin de mantener la recuperación y esquivar el riesgo de los altos precios del petróleo, al cerrar el domingo su reunión anual.
Aunque el FMI prevé que este año el crecimiento del PIB mundial será el más alto en casi tres décadas, de 5%, los gobiernos -sobre todo los más pobres- deben estar atentos a las repercusiones de los altos precios del petróleo, y superar el desafío de avanzar ordenadamente hacia tasas de interés más altas, estimó el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.
Los déficits estadounidenses y el débil crecimiento en Japón y Europa son otros problemas que pueden afectar el mantenimiento de la recuperación, advirtieron altos funcionarios de ambas instituciones y de los países miembros.
"La economía mundial se está fortaleciendo pero la recuperación ha sido desigual", indicó el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, tras una reunión del Comité Financiero y Monetario Internacional (CFMI), que dirige las políticas del FMI, el sábado de tarde.
"Y con los precios del petróleo que se duplican y los desequilibrios que empeoran, acordamos que debemos adoptar acciones para enfrentar los riesgos que amenazan la recuperación", añadió.
El presidente del Banco Mundial (BM), James Wolfensohn, se refirió por su lado a "los persistentes desequilibrios globales, que requieren, en particular, el reajuste de las políticas fiscales y monetarias en Estados Unidos, y reformas estructurales para impulsar el crecimiento en Japón, Europa y otras partes".
"Hasta hoy, en muchos de nuestros países miembros, el impacto de este encarecimiento en el producto y en la inflación parece moderado", dijo Rato ante la junta de gobernadores de ambas instituciones.
"Pero un alto costo del petróleo impone una carga especialmente pesada en los países más pobres, en parte porque reduce su capacidad para financiar otras importaciones que mucho necesitan", añadió.
El reto que supone avanzar hacia una transición ordenada de alza de las tasas de interés depende de los bancos centrales de cada país, a los cuales el director gerente del Fondo pidió transparencia en su cambio a políticas monetarias de orientación neutra.
El director gerente del FMI señaló que "la relación entre la deuda pública y el PIB debe volver a tener un nivel tolerable en varios países, incluidos muchos de América Latina".
"Este fortalecimiento (de las posiciones fiscales a mediano plazo) ayudará a los países tanto desarrollados como en desarrollo a hacer frente a las presiones del envejecimiento de la población", explicó.
En los productores de petróleo, como Venezuela, Ecuador y México en América Latina, dijo que "se necesita, y mucho, una mayor transparencia en cuanto al ingreso producido por los sectores de recursos naturales".
También pidió a todos los países hacer uso de una decisión política más firme para obtener éxito en las negociaciones de la ronda de Doha, "fundamentales para lograr un crecimiento sostenido".
La reunión anual del FMI y el BM se hizo eco de las preocupaciones del Grupo de los Siete países más industrializados (G7), al cual se unió el viernes China por primera vez, en señal del creciente peso internacional de su economía.
El Fondo no logró ponerse de acuerdo sobre el alivio total de deuda para los países altamente endeudados, que actualmente reciben condonaciones de hasta 50%.
"Existe un consenso creciente de que el próximo paso debe ser (dar a países pobres) hasta 100% de alivio de deuda", dijo Brown, luego de que el G7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Japón e Italia afirmara su compromiso para "enfrentar la sustentabilidad de la deuda de los países más pobres".
El CFMI "ha decidido que se necesita trabajar más sobre esto" a raíz de diferencias sobre cómo anular deudas sin lastimar al BM y al FMI, entre otras cosas, pero es probable que se llegue a un acuerdo en 2005, estimó.