Las familias de las cooperativas El Limonal y Juan Pablo II, al norte de la urbe, se beneficiaron ayer con la legalización de sus predios.

A las 09h30, el alcalde (e) de la ciudad, Guillermo Chang, acudió junto con miembros de la Dirección de Terrenos Urbanos al complejo deportivo de la Asociación 28 de Septiembre para repartir las carpetas que contenían las escrituras.

Beatriz Barco, de 32 años y moradora de la cooperativa Juan Pablo II, señaló que desde hace tres años vive en ese sector con su esposo y sus dos hijos. “Fue una lucha incansable por obtener los documentos de nuestra casa. Así como yo, muchos de mis vecinos queríamos hace rato tener las escrituras. Y ahora agradezco a Dios por tener los papeles en regla”, dijo, al tiempo que manifestó que el trámite fue rápido, pues tardó cerca de un mes.

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Geovanna Robles (29), habitante de la cooperativa El Limonal, explicó que su madre Anita Álava fue quien planificó que las familias de esa zona legalizaran sus predios.

“Primero tuvimos años de pelea por las tierras. Vinieron personas que querían adueñarse de lo que ahora son las cooperativas, pero no nos dejamos y mediante la iniciativa de mi madre nos decidimos acudir al Municipio para que nos entregaran las escrituras”, añadió Robles, quien vive desde hace seis años con su esposo e hijo.

Ella sostuvo que 330 familias de ambos sectores se beneficiaron con la legalización de predios.