He leído con gran interés los reportajes sobre rendición de cuentas que a alcaldes y prefectos de capitales de provincias, elegidos democráticamente, ha realizado la prensa.

Labor digna de elogios, pues la ciudadanía se entera de las obras prometidas y de las ejecutadas por esas autoridades, y el balance de sus gestiones es juzgado por los habitantes.

Estos informes de labores en forma periódica están contemplados en las leyes, pero casi ninguna autoridad municipal o provincial los realiza.

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Sería interesante que lo mismo se realice en el ámbito ministerial. De gran ayuda resultaría la publicación de los informes de labores al término de las funciones de los ministros removidos de sus cargos. Mi sugerencia se basa en los magros resultados, en su mayoría, de las gestiones encomendadas a secretarios de Estado que después aparecen en la prensa dando soluciones a problemas que ellos no pudieron aplicar.

Enrique Rosales Ortega
Santa Elena