Un atacante suicida hizo detonar una poderosa bomba que destruyó una mezquita de musulmanes chiís en el este de Pakistán durante las plegarias de este viernes, dejando por lo menos 22 muertos y 50 heridos, informaron las autoridades.
 
La policía informó que centenares de personas se hallaban en la mezquita de Zainabia, en el centro de esta ciudad, en el momento del estallido, que provocó disturbios por parte de fieles enfurecidos.
 
El ejército emplazó soldados en Sialkot para restablecer el orden después del atentado, que se sospecha fue represalia por el asesinato, la semana pasada, de un agente suní de Al Qaeda acusado de la decapitación del periodista estadounidense Daniel Pearl en el 2002.
 
Expertos dinamiteros desmantelaron una segunda bomba de cinco kilogramos frente a la misma mezquita poco después del ataque, donde centenares de chiítas encolerizados se habían reunido para protestar por el atentado.
 
El desmantelamiento de la bomba probablemente salvó muchas más vidas, dijo la policía.
 
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por el ataque, pero testigos dijeron que un hombre que portaba un maletín ingresó a la mezquita poco antes de la explosión. La bomba se hallaba en el maletín, dijo Nisar Ahmed, jefe de la policía de Sialkot.
 
Estamos casi seguros de que fue un ataque suicida, dijo a The Associated Press.
 
Un funcionario de seguridad en Islamabad, que pidió no ser identificado, informó de 22 muertos y medio centenar de heridos.
 
Otro funcionario en el cuartel policial de Sialkot dijo que el estallido abrió un cráter en la mezquita, y causó severos daños a los muros y ventanas.
 
Ahmed señaló que los restos humanos quedaron esparcidos dentro de la mezquita, y que una turba impedía que la policía ingresara. La gente comenzó a lanzar piedras a la policía, incendió una motocicleta y causó otros destrozos.
 
Trato de controlar la situación. Estoy hablando con los líderes comunitarios. Les digo que nuestra intención es ayudarlos, dijo Ahmed.
 
La semana pasada, las fuerzas dessain Farooqi, que se cree participó en el secuestro y decapitación de Daniel Pearl, periodista de The Wall Street Journal, ocurrido en el 2002. También se sospecha que Farooqi planificó dos fallidos intentos de asesinato contra el presidente general Pervez Musharraf, que dejó un saldo de 17 muertos en diciembre del 2003.
 
El clérigo Allama Hassan Turabi, líder de los chiítas en la ciudad sureña de Karachi, la más populosa del país, dijo a la AP que el atentado del viernes había sido en represalia por la muerte de Farooqi.
 
Definitivamente, fue obra de los amigos de Farooqi, dijo Turabi.   Quienes planificaron este ataque tal vez no entienden que no somos simpatizantes de Estados Unidos ... También nosotros estamos en contra de Estados Unidos.