Mientras dos personas ajustaban un equipo de parlantes en los bajos de la sede del Partido Socialista, en Capitán Nájera y Pedro Moncayo, Gabriel Pin, candidato a alcalde de Guayaquil, por esta organización política, bebía yogur en una tienda del sector, antes de iniciar el recorrido proselitista, el martes anterior.

El postulante esperaba la llegada de todos los seguidores y familiares que lo apoyan en la campaña para salir en caravana hasta el Guasmo Central. La actividad pautada para las 16h00, comenzó 45 minutos después, cuando dos camionetas salieron de la zona y tomaron calles céntricas, en vez de las vías que conducen al sur, con dirección al sitio del encuentro.  Otros siete carros se desviaron y se adelantaron para retomar la caravana cerca del Guasmo.

Pin, quien iba en la cabina de uno de los vehículos, decidió pasar previamente por el centro. Durante el trayecto por calles como Chimborazo, Nueve de Octubre y Pichincha, llamó la atención de los transeúntes. Levantaba sus brazos y agitaba una bandera roja. Un automotor, que iba detrás del candidato, con un megáfono, reproducía el sonido de una sirena.

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Al llegar al Guasmo, en la cooperativa 27 de junio, Gladys Varela, simpatizante de Pin, comenzó a llamar a los moradores: “Lo prometido es deuda, aquí está el candidato. Vengan a hablar con él”. Minutos después, un grupo de habitantes se acercó a Pin. Le comentaron  que por el sector se ampliaría un carril de la vía y debían desalojar algunas viviendas. Pin  dijo que si resultaba electo realizaría otra obra, como un “puente a desnivel”, para evitar el desalojo. Luego continuó la caminata.