Dos niños de ocho y trece años de edad fueron secuestrados por un grupo armado en la localidad colombiana de Orito, en el sureño departamento de Putumayo, en un hecho en el que fue asesinado un hombre, informaron este jueves la policía y familiares de los menores.
María Camila, de ocho años, y Francisco, de 13, fueron sacados el pasado martes de una vivienda por pistoleros que amordazaron a varias personas que los acompañaban y huyeron con los niños en un taxi, a cuyo conductor asesinaron luego, dijeron testigos del suceso a la policía.
Un portavoz del organismo armado en Putumayo señaló a la AFP que aún no se han establecido los móviles ni autores del hecho, aunque un familiar de los menores asegura que un supuesto guerrillero de las FARC se comunicó telefónicamente con él para exigir 2.000 millones de pesos (800.000 dólares) por su liberación.
Las familias insisten, sin embargo, en que no están seguras de quién pudo haber cometido el secuestro, un caso que coincide con el asesinado de una niña de 15 años, hija de una panameña y un colombiano, que permaneció secuestrada casi un año presuntamente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El cadáver de Daniela Vanegas fue reconocido el miércoles por su familia, tres semanas después de ser encontrado en el sur de Bogotá.
Cientos de escolares, compañeros de María Camila y Francisco, marcharon este jueves con pancartas por las calles de Orito (850 km al sur de la capital colombiana) para exigir la libertad de los dos menores.
A la manifestación se sumaron los familiares de los niños, quienes clamaron a los captores para que les respeten la vida y los liberen de inmediato.
"Quiero decirle a quienes la tienen que por favor me la cuiden, es una niña muy pequeña, inofensiva; que por favor la suelten, que no me la traten mal, que por favor recapaciten sobre lo que están haciendo", dijo a la prensa Yaneth Camacho, madre de María Camila.
"Les pido que por favor los respeten, son unos niños inocentes, ellos no tienen la culpa de lo que pasa en este país", señaló por su parte Nidia Rosero, Madre de Francisco.
Al menos 1.632 menores fueron secuestrados desde 1999 en Colombia, 403 de los cuales permanecen en cautiverio, según cifras de entidades privadas que brindan asistencia a las víctimas de ese delito.