El canal árabe de televisión Al Jazeera transmitió ayer imágenes del rehén británico Kenneth Bigley rogando al primer ministro Tony Blair intervenir para salvarlo.

En las imágenes Bigley, arrodillado, habla y llora detrás de las rejas de una celda. Vestía un uniforme anaranjado de presidiario.

“Nada le importo, solo soy una persona”, dice Bigley en el video, en referencia a Blair.   “Por favor, por favor,  ¡ayúdeme! Le suplico, le suplico que hable, que haga gestiones”, agrega.

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Mientras, la alegría del pueblo italiano por la liberación de Simona Torretta y Simona Pari, las dos trabajadoras humanitarias secuestradas durante tres semanas en Iraq, dio paso ayer a la polémica por el supuesto pago de un rescate de un millón de dólares, mencionado por el diario Corriere della Sera.

Incluso el periódico romano Il Messaggero mencionó que se podría haber pagado unos 20 millones de dólares.

Gustavo Selva, presidente del comité parlamentario de Relaciones Exteriores, dijo que cree que fue pagado un rescate, pero el primer ministro Silvio Berlusconi se limitó a decir que el Gobierno tomó una “decisión muy difícil”.