El presidente argentino Néstor Kirchner acusó este jueves a los organismos multilaterales de crédito de parecer "patrones de estancia" (terratenientes, señor feudal), en una renovada arremetida contra el FMI, al hablar en un acto oficial.
"La Argentina trata de debatirse para dar respuesta a sus grandes temas y cada tanto nos encontramos con dirigentes de organismos internacionales que, como si fueran patrones de estancia, nos tienen que decir qué tenemos que hacer en el país", lanzó Kirchner al anunciar la participación de 35 organizaciones civiles en un plan nacional de alfabetización de jóvenes y adultos.
Kirchner realizó estas declaraciones al día siguiente de la difusión del informe semestral sobre las perspectivas económicas mundiales, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que advirtió a Argentina sobre la necesidad de que realice "reformas estructurales aplazadas".
En medio de las presiones para que Argentina resuelva la situación de su abultada deuda con acreedores privados, en mora desde diciembre de 2001, el FMI consideró en el informe que "la recuperación económica en Argentina continúa, pero las reformas estructurales han sido aplazadas".
Por esta causa, la entidad financiera estimó que el crecimiento de Argentina se desacelerará de 7% este año a 4% en 2005.
En tanto, el director gerente del FMI, el español Rodrigo Rato, insistió este jueves en que Argentina sólo podrá dejar atrás sus problemas económicos y sociales si logra un acuerdo con los acreedores privados de su deuda pública que le permita regresar a los mercados internacionales de capital.
"El tema de la reestructuración de la deuda es muy importante, y ciertamente debe otorgar a la sociedad argentina la normalización de la economía con los mercados financieros" internacionales, dijo Rato en una conferencia de prensa en Washington.