Cepeda dice que vigilará que las ONG no intervengan en la elección del nuevo director.

Las actividades en la matriz y las tres oficinas técnicas del Parque Nacional Galápagos se normalizaron ayer después de 19 días de paralización en casi todas sus áreas.

La vigilancia policial que se había mantenido durante el paro de los guardaparques en las instalaciones del PNG en Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal, desde ayer solo continúa al ingreso y cerca del edificio administrativo de la matriz en Santa Cruz, cuya cabecera es Puerto Ayora.

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Según Fabián Oviedo, vocero de PNG, la policía se mantiene ahí por si se presentara una nueva incursión de los pescadores y de algunas personas de la población.

En la oficina técnica de San Cristóbal, el martes pasado  los 45 guardaparques que estaban sin laborar (son 54) retiraron los objetos que colocaron a la entrada y ayer iniciaron sus actividades, según indicó Maritza García, empleada del área administrativa.

Ella señaló que del personal que ahí labora, once tienen nombramiento y los demás son empleados, pero que se les ha indicado que posiblemente la próxima semana se les pagará el sueldo de los últimos dos meses a los obreros y se les hará oficial su contratación.

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Fausto Cepeda, ex director del parque mientras duró el paro de los guardaparques y cuya designación fue uno de los motivos de la medida, permanece en Quito.

Señaló que la próxima semana regresará a Santa Cruz para ayudar a la gente de Galápagos a negociar el uso de las operaciones turísticas y a controlar que las ONG  no participen en la selección del nuevo director del PNG.

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Indicó que el martes pasado conversó con los dirigentes de los pescadores y les pidió que no lo involucren en nuevos actos de violencia y que, después de su destitución, no ha vuelto a conversar con el ministro del Ambiente, Fausto Valdivieso.

Manifestó que tiene pruebas de que las versiones de que un grupo de pescadores había invadido la semana pasada los semilleros de pepinos en el canal Bolívar y que estaban acabando con esa reserva, son falsas y, que las naves que aparecen en las tomas son de actividades turísticas.

“Todo fue un argumento que se preparó para sacarme del puesto, para hacerme quedar mal”, dijo Cepeda.