Recorrer la Perimetral desde la vía a Daule hasta el acceso a la vía a Salinas y viceversa es como encontrarse en Iraq o en Chechenia; de las pocas barandas que quedan, solo el 40% está en pie, pero en  estado deplorable, convertidas en trampas mortales en las que hay desperdicios (en alguna oportunidad vi un animal porcino de gran tamaño en estado de descomposición), carros desguazados, desechos de construcciones... En la vía hay focos de futuros asentamientos ilegales y peligrosos por sus ubicaciones. Sugiero al Municipio colocar todas las barandas faltantes y que el Consejo o el Municipio pongan en vigencia una ley para que se castigue hasta con $ 500 a quien bote basura en la vía.

Leonidas Carreño Fabre
Guayaquil