Olmedo necesita un punto para clasificar a la liguilla pre Libertadores.

El pasado jueves 5 de agosto, el entonces asistente del Olmedo, Segundo Montaño, recibió el encargo del presidente del equipo, Eduardo Granizo, para que se hiciera cargo del plantel y no lo dejara descender, pero tras nueve fechas, los resultados han rebasado los cálculos y ahora está a un punto de pasar a la liguilla.

A esa fecha, la ubicación en la tabla de posiciones, luego de 26 compromisos, lo postulaba como candidato para el descenso. Estaba en la octava casilla  con 33 puntos, mientras que los dos últimos, Espoli y Macará, tenían 22 y 20,  respectivamente. El 4 de agosto, dirigido por Dragan Miranovic, empató a 0 con Emelec, en Riobamba, y el entrenador abandonó el club.

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Como hombre de retos, Montaño, quien fue defensa del Real Madrid (Esmeraldas) y jugó en Barcelona, Deportivo Cuenca y River Plate (Riobamba), asumió la dirección técnica con una condición: ser también el preparador físico.

Su debut como estratega titular –antes había tomado temporalmente al equipo en las salidas de los profesores Julio Asad, Enrique Della Veccia, Miguel Ángel Leme– ocurrió en la novena fecha de la segunda etapa. Derrotó 3-1 en la Casa Blanca a Liga (Q).

Los analistas del fútbol pensaron que había sido un tropiezo de los albos y un golpe de suerte de su rival, pero con el correr de las fechas  esas hipótesis se derrumbaron.

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“Existe sobre todo un grupo familiar”, dice Montaño, quien agrega que esa forma de convivencia es la base del éxito más la capacidad de los jugadores que integran Olmedo.

El esmeraldeño se tituló como técnico luego de participar en cursos en Ecuador y Argentina. Lo aprendido le sirvió para darle identidad al equipo. “Sabemos cómo vamos a jugar y cada integrante conoce lo que debe hacer”, señala.

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En 1994 fue entrenador de la selección de fútbol del Chimborazo a la que dirigió en los Juegos Interandinos de Loja y luego en los Juegos Nacionales de Esmeraldas (1996).

Eso le sirvió para ser convocado al equipo olmedino donde empezó en la categoría Sub 20 y luego pasar a la mayor donde ya consiguió el título en el 2000, como asistente de Julio Asad. Ahora espera clasificar a la liguilla y darle su tercera Copa Libertadores.