La apertura del Congreso Nacional y el Gobierno para atender los pedidos de los servidores públicos del país dejaba, hasta ayer en la tarde, sin efecto la amenaza de decretar un paro indefinido de labores de ese sector.

“Positivo, compañeros, positivo”, gritó ayer en la mañana Héctor Terán a los burócratas en huelga que permanecían en las puertas del Parlamento, para señalar que las gestiones ante el Congreso “fueron exitosas”.

Al mediodía, Terán, presidente de la Confederación Nacional de Servidores Públicos del Ecuador, fue recibido junto con otros dirigentes por Jorge Dávila, secretario privado del presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, para concertar una cita con el Mandatario.

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Luis Clavijo, otro dirigente de los servidores públicos, explicó que la homologación salarial los perjudicó. Explicó que a un auxiliar administrativo que ganaba 60 dólares mensuales, más el 50% de un bono de responsabilidad, otro rubro por años de servicio y cuatro bonos extras, con la homologación el sueldo subió a 90 dólares, pero bajó el rubro de responsabilidad al 30% y se perdieron los beneficios por años de servicio y los cuatro bonos extras.