Futbolistas esperan que directivos cumplan con sus obligaciones.

Para los dirigentes de Macará y Emelec, eliminados para la liguilla final del campeonato del 2004, el tema es claro: No cancelarán sueldos durante los tres meses de inactividad (hasta fin de año) de los futbolistas sobre los cuales poseen derechos deportivos.

Esto mantiene en incertidumbre a los jugadores, sobre todo los de Emelec, que esperan dialogar con los directivos para aclarar esta situación.

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Al finalizar el partido con Deportivo Quito, el pasado domingo, Augusto Poroso, defensa del cuadro azul, dijo que no sabe cómo se resolverá el asunto de pago, porque tampoco recuerda alguna cláusula en relación a si el club rescinde sus obligaciones si no clasifica a la fase final. “Esperemos hablar con los dirigentes, vamos a ver qué pasa”.

El presidente de Emelec, Jorge Arosemena, anticipó desde el pasado domingo que no se remunerará a sus jugadores, porque “¿cómo se le puede pagar un sueldo a quien no trabaja?”, exclamó.

El presidente de Macará, Hernán Vásconez Callejas, explicó que según los contratos, el pago de sueldos es mientras el club esté en competencia y que una vez que se elimina, los jugadores quedan sueltos y la institución se salva de cancelar remuneraciones.

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Sobre la ley que respalda al futbolista que si en tres meses no resuelven su situación y desean jugar en otro club, automáticamente quedan libres de hacerlo, Vásconez dijo que desconoce cómo se resolverá eso y deberá convocar al directorio del equipo para encontrar el mecanismo de proteger a sus jugadores.

También hay casos como el de  Héctor Carabalí, quien este año actuó en Emelec, pero cuyo pase le pertenece y  no espera  recibir ningún sueldo, porque “es como si fuera un jugador extranjero, el equipo queda eliminado y uno se retira. A un jugador de afuera lo rigen otras normas”; aunque él sí pretende conversar con la dirigencia para saber si habrá alguna resolución.

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Según el delantero Pedro Esterilla, de Espoli (equipo que descenderá a la Serie B), la directiva sí les ofreció mantenerlos hasta fines de año. “Se termina esta etapa y nos darán 15 días de descanso, pero luego nos citan para seguir entrenando y nos van a pagar algo, que a pesar de no ser lo mismo de un sueldo, sirve”.

Por lo menos, así ha resuelto Espoli en las temporadas donde ha quedado eliminado, al  pagar aproximadamente el 50% del sueldo a los jugadores de sus registros.

Y, César Morante, quien participó en Espoli, pero pertenece al Aucas, es consciente de que “no puedo pedir que me paguen por el estado económico del club, pero debo reunirme con la directiva de Espoli y de Aucas para ver qué pasa”.