Alegría causó ayer el anuncio de la remoción de Fausto Cepeda como director del Parque Nacional Galápagos (PNG) entre unos cien guardaparques que permanecían a 50 metros de la entrada principal de la entidad, como parte de la protesta que iniciaron el viernes 10 de septiembre.

Los guardaparques, al conocer la decisión del ministro de Ambiente, Fabián Valdivieso, saltaron de júbilo y se abrazaron en plena calle. Por la mañana realizaron una  marcha portando un crespón negro para recordar el Día del Turismo y rechazar “la intromisión de la política en el organismo de conservación”.

Édgar Muñoz, representante de los guardaparques, desde Quito, dijo que el ministro garantizó la estabilidad laboral en el PNG y la inclusión, en la partida presupuestaria del 2005, de un monto para garantizar la contratación de los guardaparques en ese año.