Un vendedor de caramelos fue asesinado con una puñalada en el pecho, que supuestamente le propinó uno de los pasajeros del bus de la línea 110 (Guasmo Sur), donde la víctima expendía los confites.

Carlos Díaz Cajas, de 47 años, salió el pasado sábado de su vivienda ubicada en la cooperativa Proletarios sin Tierra, dijo su hermana Elizabeth Díaz, quien no especificó la hora en que ocurrió el incidente.

“Un amigo nos avisó que mi hermano había sido herido mientras trabajaba, y cuando lo llevábamos al hospital falleció en el camino. El hombre que nos alertó dijo que ya había puesto una denuncia en la Fiscalía (adjunta a la Policía Judicial) por la muerte de Carlos”, afirmó la mujer.

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