Los afectados realizaron el sábado pasado, en el parque La Carolina, una feria de venta collares y pulseras, en la que cada uno no vendió más de dos productos, dijo Conchita Michelena, una de las perjudicadas. Ellos insisten en la exportación de las piezas, con el apoyo del Ministerio de Trabajo.

La reunión se cumplirá a una semana de que los elaboradores de collares y pulseras constataran que fueron víctimas de una estafa de la empresa de propiedad de Alexandre Borissenko.

Desde hace tres meses hasta el martes de la semana pasada, cientos de personas acudían a las cuatro oficinas de la empresa rusa a entregar sus productos elaborados con material proporcionado por los empleadores.

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