El juez chileno Juan Guzmán Tapia interrogó ayer al ex dictador Augusto Pinochet sobre la Operación Cóndor, un plan de  colaboración entre las dictaduras de Chile, Argentina, Bolivia, Brasil,  Paraguay y Uruguay que dejó cientos de desaparecidos.

Pinochet proclamó su inocencia y dijo al juez que “no podía preocuparse de  cosas menores porque era Presidente de la República”, informó la edición  electrónica del diario El Mercurio citando fuentes cercanas al proceso que no  identificó.

El juez interrogó durante 45 minutos a Pinochet en su residencia, dijo que  lo encontró cansado y que no pudo formular todas las preguntas que quería  hacerle.

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El magistrado llegó a la residencia de Pinochet poco antes de las 11h00 para la diligencia que se extendió hasta las 12h00. El juez dispone ahora de cinco días para decidir si formula cargos contra  Pinochet por su responsabilidad en la Operación Cóndor u ordena que se le practiquen nuevos exámenes médicos, tal como solicita la defensa.