Dolores Vélez y Dolores Briones, viudas de las víctimas inocentes del caso Fybeca, Carlos Andrade Almeida y Guime Córdova Encalada, respectivamente, así como María Dolores Guerra, esposa del posible desaparecido en ese operativo del 19 de noviembre pasado, Johnny Gómez Balda, afirmaron ayer que acudirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en busca de justicia.

Tras leer las 145 páginas de la sentencia expedida por esa Corte internacional el pasado 7 de septiembre, y que impone al Estado ecuatoriano la obligación de cancelar 392 mil euros al ciudadano francés Daniel Tibi, por las torturas de las que fue objeto en la penitenciaría de Guayaquil, al estar detenido siendo inocente, las tres mujeres afectadas por el caso Fybeca, coincidieron en exclamar: “¡En el exterior sí encontraremos justicia!”.

Mientras, Dolores Vélez afirmó que “aquí en Ecuador, fiscales y jueces se confabularon para que los culpables de este delito queden sin castigo, Dolores Guerra agregó que “en los tribunales internacionales los padrinos de la impunidad no tienen influencia alguna”.

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Rafael Esteves, abogado defensor de Vélez, Briones y Guerra, dijo que “las tres mujeres seguirán el camino de Tibi y que antes recorrieron Pedro Restrepo (padre de Andrés y Santiago Restrepo), los familiares de Consuelo Benavides y de los once del Putumayo, entre otros”.

Dolores Briones manifestó que “el Estado ecuatoriano ha sido humillado, afectado en su imagen internacional con el caso Tibi, por culpa de unos pocos malos funcionarios.

Agregó que “así como ocurrió con Daniel (Tibi), también ha sucedido con nosotras (las tres Dolores), y los violadores de las leyes se ríen hasta de nuestros hijos que han quedado sin padre.
Pero la justicia, aunque tarda, llega. Lo mismo que con el francés ocurrirá con el caso Fybeca”, precisó la mujer.

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Guerra acotó que las afectadas por la balacera en la farmacia Fybeca “también ganaremos en las cortes internacionales, y lo lamentable será que el Estado ecuatoriano volverá a quedar en ridículo”.