La palabra es un bien valioso que debemos cuidar y preservar. Valiéndome de ese precepto, creo que el Gobierno Nacional, a través de más de un presidente, ha empeñado su palabra en un hecho que es cada vez más impostergable: el pago de la deuda al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social).

Hago un llamado a los afiliados, pensionistas retirados y a todas las personas con sensibilidad social  para que presionemos al Gobierno de que cumpla con este compromiso, y se incluya en el presupuesto del 2005 una partida para el pago de la deuda, que se determinen el plazo, las cuotas y el tiempo exacto para su cancelación. También hago un llamado al Congreso para que apruebe una legislación que presione al Gobierno para el pago de esta obligación, que por permanecer pendiente es una causa más que contribuye al deterioro del sistema de Seguridad Social,  sobre todo, de quienes necesitamos de él: los jubilados.

Jorge Álvarez
Guayaquil