Una disputa surgió ayer entre los moradores del barrio Santas Vainas, luego de que el director de los Centros de Rehabilitación Social de Esmeraldas, José Cevallos Álvarez, anunciara el traslado de 40 internos de máxima seguridad, hasta la cárcel de Mujeres que está ubicada en ese barrio, junto a un colegio y a un jardín de infantes.

Según Cevallos, el cambio no perjudicará a los moradores, ya que el traslado se efectuará dentro de un plan piloto de rehabilitación para reclusos narcodependientes, quienes se someterán a una desintoxicación. “No hay por qué preocuparse, ya que la cárcel de mujeres cuenta con suficientes seguridades”, aseveró.

En el Centro Femenino de Reclusión de Esmeraldas, hay detenidas once mujeres, quienes cumplen condenas por tráfico de drogas.

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Enrique Cedeño, morador del barrio donde está situada la cárcel de mujeres, dijo que “trasladar reclusos peligrosos a un área poblada, en un barrio residencial, es incomprensible”.

Pero no solo los habitantes de este barrio se oponen al traslado de los reclusos, también lo hicieron los directivos y estudiantes del colegio Remigio Romero y Cordero, que funciona frente a la cárcel de mujeres.

Los 40 internos de la cárcel de varones de Esmeraldas, y que serán trasladados, son considerados como de máxima peligrosidad. Este centro está ubicado en el kilómetro 7½ de la vía a Atacames y alberga a 260 presos.

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