El presidente del directorio del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), Rubén Barreno, remitió ayer al procurador del Estado, José María Borja, un oficio con cinco preguntas que buscan aclarar el procedimiento que se debe seguir para concesionar la distribución y generación eléctrica en Guayaquil, a cargo de la Categ (Corporación Eléctrica, ex Emelec).

Las dudas surgieron debido a la (ambigua) situación jurídica de la Corporación, según el ex administrador de la Categ, Leonardo Borher.

La Categ no cuenta con el derecho de concesión; sus actividades son temporales hasta que el Conelec inicie un proceso para encontrar a un concesionario.

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Distriguayaquil y Electroguayaquil están interesadas en la concesión, pero no están dispuestas a asumir las obligaciones que actualmente cumple la Categ: el pago a los depositantes del Banco del Progreso, así como la cancelación de las deudas por consumo de combustible que tienen con Petroecuador.

Barreno se opone a tramitar la concesión si dichas compañías no asumen pasivos y, debido a ello, han surgido diferencias de criterios.

La situación motivó la consulta al Procurador, quien deberá informar si los nuevos concesionarios deben o no asumir los pasivos, o solo el negocio en marcha.

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Cada mes, el administrador encargado –en este caso Donald Castillo– debe depositar en una cuenta del fideicomiso que beneficia a los ex depositantes del Progreso, alrededor de 400.000 dólares.

El dinero es el pago de arriendo de la infraestructura que utiliza la Corporación, para proporcionar el servicio eléctrico a Guayaquil, al fideicomiso de los depositantes.

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La Categ reemplazó a Emelec porque esta última no formalizó con el Conelec, en los 180 días de plazo, el acuerdo de concesión para prestar el servicio eléctrico en Guayaquil.

Según el Decreto Ejecutivo 712 del 8 de agosto del 2003, la Categ se encargará de administrar el servicio de distribución y comercialización de energía eléctrica en Guayaquil (...) utilizando los bienes, instalaciones y recursos que requiera para brindar el servicio, “sin dejar de reconocer a favor de los propietarios (en este caso el Estado) los pagos por el derecho del uso que se haga de sus propiedades”.

Ayer, Barreno informó también que el Gobierno no incluirá en el nuevo proyecto de ley –que pretende enviar al Congreso, luego de que este negó la primera iniciativa– la reducción del 5% del Fondo de electrificación urbano marginal (Ferum).

El nuevo proyecto, que se negociará previamente con los diputados, solo garantizará las inversiones en nuevos proyectos de generación hidroeléctrica.

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25,28% DE PÉRDIDAS
De energía reportó la Corporación para la Administración Temporal Eléctrica de Guayaquil (Categ) en el 2003, según datos del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec).

150 mil DÓLARES
Es la inversión promedio que el Fondo de Solidaridad estima que se necesitaría para bajar un punto porcentual en las pérdidas que cada año registran las empresas de distribución eléctrica.

$ 565,5 MILLONES
Ese valor es la deuda  pendiente entre la ex Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec), hoy Categ, y las generadoras de energía, de acuerdo con información del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).