El ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano Patricio Zuquilanda denunció el viernes que olas migratorias provenientes de países en desarrollo   sólo han encontrado en ciertos países políticas restrictivas injustas, basadas en conceptos xenofóbicos.
 
El canciller llamó a los países desarrollados receptores de inmigrantes a   dirigir sus esfuerzos hacia la protección de este vulnerable sector de la sociedad, dentro de una perspectiva no discriminatoria, y acogiendo los aspectos altamente positivos y fructíferos de la migración.
 
En la época actual de la internacionalización de mercados, se debería enfatizar en la liberalización del suministro de servicios, por medio del libre movimiento de personas, agregó.
 
Las dos principales comunidades ecuatorianas en países desarrollados residen en Estados Unidos y España; en el país europeo constituyen uno de los grupos inmigrantes más numerosos.
 
Zuquilanda atribuyó el flujo migratorio en parte a   los millonarios subsidios que los países desarrollados   conceden a sus productos, en especial los agrícolas, que limitan seriamente la competencia normal entre los países, incrementan el desempleo y contribuyen a hipotecar el futuro de la educación, la salud y el bienestar de nuestros pueblos.
 
El ministro mencionó también   la grave carga que significa para nuestros países el servicio de la deuda externa, por lo que invitó a la ONU a   avanzar con mayor decisión para determinar cómo reducir a largo plazo las presiones que la deuda externa ejerce sobre países en desarrollo.
 
Al abordar la lucha contra el terrorismo, Zuquilanda invitó a la comunidad internacional a tomar   plena conciencia de que la pobreza de los países en desarrollo,   también representan una amenaza para la seguridad mundial.
 
El hambre, la insalubridad, la pobreza, las grandes disparidades económicas, la inobservancia de los derechos humanos, la corrupción, el tratamiento de las divergencias y conflictos por medios no pacíficos y el agobiante peso de la deuda externa constituyen germen de la inestabilidad y de la inseguridad internacionales, señaló.
 
En cuanto a la reforma de la ONU, Zuquilanda dijo que su país respalda el aumento del número de miembros del Consejo de Seguridad,   con el objeto de lograr un equilibrio regional, el cual   debe estar fundamentado en los principios de soberanía, distribución geográfica equitativa e igualdad jurídica de los estados.
 
El canciller a su vez mostró la perspectiva de Ecuador como receptor de   miles de refugiados e inmigrantes colombianos y de otras nacionalidades que han huido de su país porque su vida, libertad y seguridad económica se han visto amenazadas.
 
Zuquilanda solicitó más apoyo técnico y económico para   países receptores de refugiados e inmigrantes como el Ecuador, a fin de atenuar el peso social que significa recibir a un elevadísimo número de personas en la frontera,   donde se registra un mayor grado de pobreza e insuficiencia de servicios básicos.
 
Durante una entrevista exclusiva concedida a AP esta semana, Zuquilanda estimó que su país acoge actualmente a 300.000 colombianos _40.000 de los cuales residen legalmente_, 70.000 peruanos y 50.000 naturales de otros países, atraídos principalmente por la economía dolarizada de Ecuador.
 
Finalmente, Zuquilanda solicitó más ayuda financiera para adelantar el plan binacional de desarrollo para la frontera entre Ecuador y Perú, a raíz de la firma de los acuerdos de paz de Brasilia en 1998.